Ya ha llegado la nueva serie de J.J. Abrams, Alcatraz. Fueron dos episodios que se estrenaron ayer en la cadena Fox. Esta misma noche llegará a la cadena TNT española. Al menos, el episodio piloto, ya que solo emitirán este. A partir del próximo lunes, comenzará la emisión de en castellano, con este mismo episodio.
La serie está realmente bien. Cumple con las expectativas que teníamos con ella y presenta un misterio que irá desgranándose episodio tras episodio, planteando nuevas preguntas a medida que se resuelvan otras. Por medio, flashbacks, personajes revelados e información ofrecida con cuentagotas para dar más intensidad a una historia que irá desarrollándose poco, mientras que en cada uno de los capítulos resuelvan un caso autoconclusivo. Cada uno de ellos aportará una nueva pieza al rompecabezas, aunque los protagonistas no tengan porque saberlo todavía.
Comenzamos siendo testigos de la desaparición de todos los residentes en Alcatraz, reos y guardas, a través de los ojos de dos policías, un veterano agente y un joven novato, que descubren vació el lugar.
Lo siguiente que vemos es a uno de los presos que aparece en el presente. Sabemos que lo es gracias a una serie de flashbacks, que nos muestra su paso por La Roca. Tiene dinero y la llave de una taquilla, así que sabemos que ha sido llevado ahí para cumplir una misión por alguien.
En la escena del crimen, el asesinato del antiguo ayudante del alcaide, se juntan el agente Hauser y la detective Mardsen, que se caen tan bien como lo hacen siempre la policía y los federales. A causa de lo que descubre allí, la detective acude a Diego Soto, un especialista de la historia de Alcatraz y juntos averiguan, por las malas, que la agencia para la que trabaja Hauser (Sam Neill), es bastante especial.
A ellos se une otra agente de la agencia, interpretada por Parminder Nagra, que les ayuda en las labores de investigación. Capturan al malo, se dan cuenta de que efectivamente proviene del pasado y Hauser les muestra una habitación con las fichas con todos y cada uno de los desaparecidos en 1963. Sabe lo que está pasando, y pretende evitar más muertes.
Aparece la relación de Mardsen (Sarah Jones) con toda la trama, a través de su abuelo. No era un guarda, sino un preso. Ray Archer, el hombre que la crió como si fuera su hija, le mintió al decirle que se habían conocido trabajando juntos. Él si lo era, pero el abuelo de la detective era un preso a su cargo.
Esta revelación nos lleva a la primera inconsistencia del guión. Ante un descubrimiento así, debería haber ido e interrogado a su tío postizo. Pero no lo hace. Por suerte parece que ese será el argumento del próximo episodio.
Hay más pequeñas pistas, que se dejan ver en el segundo episodio. En él, persiguen a otro reo transportado al presente, señal de que hay más, sueltos por la ciudad. Una sorpresa que quizás no deberías leer: el abuelo de la detective también está ahí fuera. Y ella ya ha tenido contacto con él antes de todo esto.
En general, es una serie entretenida, que si logra controlar la información que pretende dar, y no improvisa sobre la marcha, puede ser una gran serie que nos hará pasar muchas horas ante la tele. Si comienzan a liar, aún más, la trama, puede resultar algo confuso que termine como aquella otra de Abrams, en la que sí quedamos todos perdidos. Veremos.